Quienes tenemos la suerte de vivir a orillas del Guadalquivir, estamos habituados a despertar con las luces del amanecer reflejadas en sus aguas. Nos hemos acostumbrado a los rosas y a los naranjas del atardecer, a las aves que cruzan nuestro cielo, a la pureza de la marisma o a los paseos a través de campos de arroz, que son ya símbolo de años de tradiciones. Tan acostumbrados estamos que en ocasiones obviamos la excepcionalidad de su belleza, que podría impresionar a cualquier fotógrafo que, tras una lente, fuese capaz de captar la paleta de colores única que las Marismas del Guadalquivir ofrecen. Pero estos parajes naturales no sólo han impresionado a maestros de la fotografía: en los últimos años, nuestros paisajes parecen haberse convertido en un plató codiciado por diversos autores dentro de la industria del cine y de la televisión . 

A finales del 2013, La Puebla del Río acogió el rodaje de La Isla Mínima, y fueron precisamente estas tierras las que, en la exposición fotográfica Marismas del Guadalquivir, de Atín Aya, en los fractales de Héctor Garrido, y en sus propias incursiones de infancia y juventud las que inspiraron a Alberto Rodríguez para la creación de tan galardonada película.

Los creadores de La Isla Mínima imaginaron una historia de suspense y misterio ambientada en estas tierras a comienzos de los ochenta (recién estrenada la democracia). El saber hacer del director de fotografía Alex Catalán puso la guinda  para convertir las Marismas del Guadalquivir en el escenario perfecto para el terror y el cine policiaco. Entre los diez premios Goya que recibió la película, se encuentra el premio a la mejor dirección fotográfica, y tal vez son los paisajes de la zona, combinados con la magia del cine y un innegable talento, los responsables de ello.

No resultó extraño que, tras el éxito de este filme, y su anterior incursión con localizaciones de Grupo 7 , Alberto Rodríguez hubiese cogido cierto cariño a esta localidad y que por eso haya decidido volver aquí para rodar parte de los exteriores de las dos temporadas de La Peste. La serie, ambientada a finales del siglo XVI, cuenta la historia de Mateo, un hombre condenado por la Inquisición que, para salvar su vida, deberá resolver una lista de asesinatos sucedidos en la ciudad de Sevilla durante una fuerte epidemia de esta enfermedad. La nueva serie del director ha tenido una gran acogida, por lo que Movistar+ renovó para una segunda temporada, en la que La Isleta, una pequeña isla producto de las últimas "cortas" del Guadalquivir, situada al sur del casco urbano de La Puebla del Río, se convierte en el decorado, con la ayuda de Pau Esteve Birba (director de Fotografía de la ficción), que reproduce la Sevilla de extramuros del siglo XVI.

Pero no solo somos escenario para el asesinato y el misterio. En 2016, con ocasión del rodaje de la película Oro, recibíamos a actores de la talla de José Coronado o Raúl Arévalo, también presente en el reparto de La Isla Mínima. La película, basada en un relato inédito de Pérez-Reverte, narra la búsqueda de la ciudad de Oro en plena selva amazónica, durante la conquista española de América. Así, las orillas de La Puebla se transforman en el escenario idóneo para una gran aventura, inspirada en las expediciones de los conquistadores españoles Lope de Aguirre y Núñez de Balboa, que Agustín Díaz Yanes llevó a la gran pantalla. Y de tal calidad era la escenografía, que debemos agradecer también a Paco Femenía (director de fotografía), que una de las seis nominaciones que obtuvo la película en los Premios Goya fue a la mejor dirección fotográfica.

Y si hemos tenido aventura, crimen y misterio... ¿por qué no reivindicación? Una magnífica serie de RTVE y Boomerang, de alto contenido feminista, arrancó a principios de 2018 el rodaje de sus primeras escenas y parte de ellas han sido grabadas en nuestra localidad. La ficción muestra la historia de un grupo de señoritas que, en la Sevilla de los años 20, luchan para que se escuche su voz, rompiendo con años de costumbres patriarcales. La otra mirada, que es así como se llama la serie, cuenta con un reparto de gran calidad y con unos impresionantes exteriores naturales de Sevilla, Madrid, Guadalajara y Toledo, y de los que La Puebla del Río, y su playa de Las Mimbres, forma parte.

Después de este breve recorrido por cartelera resulta bastante evidente que nuestro pueblo, en sintonía con el empuje de la producción en Sevilla y Andalucía, se ha ganado un hueco importante en la industria del cine y la televisión. Ese lugar que hemos ido ganando nos abrea las puertas al turismo cinematográfico; pero, sobre todo, podrían recordarnos lo especial que es nuestro paisaje y lo importante que es cuidarlo para que siga regalándonos imágenes tan bonitas como hasta ahora.

(Elaborado con textos de María Dolores Curiel)

• Cabriola , ambientada en Rancho El Rocío y protagonizada por Ángel Peralta y Pepa Flores (Marisol), y dirigida por Mel Ferrer. La finca de Los Centauros de La Puebla se dedica hoy a la práctica ganadera y agrícola, así como a las celebraciones y al turismo. 

  Destaca la presencia de ejemplares de ganado bravo y de caballos de pura raza española. Su oferta incluye bellos espectáculos ecuestres  cuenta con salones de diferentes dimensiones.

• La balada del Estrecho , para la que se rodaron escenas en una casa de la escalera de Las Palmillas, con unas vistas al río Guadalquivir que recreaban al mar. 

  Las vistas del Guadalquivir desde la calle Betis son un espectáculo que no debemos perdernos. 

• Una vida entre dos aguas, sobre Paco de Lucía, rodó en el Mercado de Abastos y en el paseo de Las Mimbres.

  Mientras el Mercado conserva la autenticidad de los establecimeintos de los años 50 y 60, el paseo por la ribera del Guadalquivir, desde el embarcadero hasta Las Mimbres, es una ruta sin dificultad que suponen un bálsamo para el alma.

• Grupo 7 , una gran película con reparto de altura, ambienta en la carretera a la Dehesa de Abajo una persecusión con un desenlace muy original. También muestra espacios donde disfrutar de una magnífica gastronomía cigarrera. 

• 522 un gato, un chino y mi padre , de Paco R Baños, cuenta en el reparto con la laureada Natalia de Molina, y debe algunas de sus secuencias a las localizaciones de la aldea de Colinas, un magnífico lugar para comer bien en pleno ambiente rural y natural. 

• Los Japón, con Dani Rovira y María León, tiene como referencia a la vecina Coria del Río, y utiliza exteriores de la Taberna el Velero, el embarcadero de La Barqueta y otros escenarios a pie de río Guadalquivir.