Las lluvias otoñales provocarán la vuelta de miles de aves a este espacio natural.
La laguna de la Dehesa de Abajo o de Rianzuela ha comenzado a desaguar debido a la mala calidad de sus aguas. Las elevadas temperaturas de los últimos días han provocado explosiones demográficas de algas verdes y azuladas y cianobacterias con problemas de botulismo en algunas aves acuáticas, lo que ha llevado a la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible a tomar la decisión de desecar el humedal para minimizar los daños a las poblaciones de aves acuáticas que aprovechan nuestro ecosistema.
Una vez llegados a esta situación, toca esperar a que las lluvias otoñales nos hagan volver a sentir el aleteo y oír el canto de miles de aves en Dehesa de Abajo. Mientras tanto, podrá observarse otra perspectiva de la laguna seca y el agriteo de sus suelos, en contraste con el verde acebuchal.