D. Martín Vega Sanz

Screenshot_20240215_095919

D. Martín Vega Sanz

15/02/2024

Un día como hoy, del año 2010, dijimos adiós a un personaje esencial en la cultura cigarrera contemporánea: el poeta, maestro, actor, dramaturgo y letrista de grandes sevillanas, el gran artista D. Martín Vega Sanz.

 Martín, creador de Los Flamencos de La Puebla, fue además crucial para Los Romeros de La Puebla en sus comienzos, y por ende, artífice destacado del despegue de las sevillanas como género popular y, a la vez, de riqueza literaria, poniendo a La Puebla en lo más alto. 

Le dolía el sufrimiento de los demás. Fue autor de letras fprofundas sobre nuestro carácter marismeño, la feria, el Rocío, el amor y la vida en general, con su belleza y sus injusticias, a las que era particularmente sensible. Aun hoy, sus sevillanas siguen siendo de las más cantadas, escuchadas y bailadas, y se han convertido en clásicos de un género tan nuestro, al que queremos contribuir con diversas iniciativas, entre ellas un libro de Jerónimo González Morante. 

Aunque nacido en Carrión, fue un cigarrero de pies a cabeza, que supo cantar y contar de forma memorable nuestro carácter. 

"Pregonero en dos ocasiones de las Fiestas del Corpus, de la Semana Santa, del Rocío, presentador de multitud de festivales. Promotor del desaparecido evento "Así Canta La Puebla"...

En crónica de Antonio Tomás Pienda, se decía el día de su partida: "Nos hizo llorar con el dramatismo de su "...caballo picaor", nos hizo reír con "...tres banderilleros en el redondel", nos emocionó con "...la encontró en la Rocina", nos puso de pie con "Marcelino pan y vino", nos asombraba con sus despistes y salidas de tono, que adornaba como nadie con una voz grave y rota de la que se tornaba orgulloso, recordando sus "batallitas" en el Álvarez Quintero de Sevilla, o recitando sin insistir alguno de sus poemas preferidos. 

Una plaza en la antigua Hacienda de Miró lleva su nombre, pero, sobre todo, está en la memoria viva de la gente, y a ello queremos seguir contribuyendo, porque es de justicia que no se olvide.