De la mano de Fundación Oxígeno, se plantaron acebuches, se repartieron plantas aromáticas, y se desarrolló un taller de construcción de cajas de murciélagos. 

El contenido se alineaba con los objetivos del Ayuntamiento en varios frentes: 

Por un lado, con los programas previstos de lucha biológica contr alos mosquitos, a través de quirópteros y otras especies, ya que cada murciélago puede comer hasta 3.000 mosquitos en una noche. 

Por otro, con nuestra apuesta con la siembra de árboles, tanto con el Plan Sombra como con la plantación en el entorno rural.

El taller continuaba con una visita a Cañada de los Pájaros, fortaleciendo así nuestra estrategia de fomento del turismo y la educación ambiental. 

Gracias a quienes han hecho posible esta actividad, beneficiosa para todos.